EL CÓDICE
ATLÁNTICO
Estudio de
mecanismos para un higrómetro. Códice Atlántico.
El códice Atlántico (Milán, Biblioteca Ambrosiana) que conserva la encuadernación original del siglo XVI es, con sus 401 hojas, la más extraordinaria y extensa colección leonardiana que se conozca. Su nombre deriva del gran formato de sus paginas semejante a un atlas (65 cm x 44 cm). Su aspecto era el de un autentico códice, es decir, un libro preparado por el autor para ser llenado de dibujos y notas. Se trata, en realidad, de una miscelánea de hojas y fragmentos reunidos en un volumen por el escultor Pompeo Leoni, que tuvo una discutible restauración entre los años sesenta y setenta del siglo XX.
Incluye además anotaciones sobre los aspectos teóricos y prácticos de la pintura y de la escultura, sobre óptica, perspectiva, teoría de la luz y de la sombra, así como los materiales utilizados por el artista, además de numerosos estudios, como los realizados para la Adoración de los Magos, la Leda, la Batalla de Anghiari y proyectos para los monumentos de Francesco Sforza y Gian Giacomo Trivulzio, incluso para la construcción de autómatas.
Estudio de
dos plantas para la Leda, Paisajes. Windsor Royal Library
Todo conduce a identificar este volumen, que desde 1690 pertenece a la casa
real británica, con el libro de 234 hojas que figura en el inventario de las
propiedades de Leoni redactado en 1609, si bien se le añadió un apéndice en
1613. Lord Arundel había comprado el libro en España a los herederos de Leoni
en 1630. es una colección miscelánea con la encuadernación original en la que
Leoni monto cerca de 600 dibujos de formatos y temas variados realizados por
Leonardo entre 1478 y 1518.
El códice se abre con la sección Anatomía, que constituye su núcleo más sobresaliente (alrededor de 200 dibujos), y es fruto de los estudios de Leonardo a los largo de 30 años sobre el cuerpo humano a través de disecciones de más de 30 cadáveres. A esta sección le siguen los Paisajes, entre los que se cuentan los extraordinarios Diluvios, también aparecen Caballos y otros animales, entre los que se pueden contemplar los estudios para las Adoraciones juveniles, para los monumentos de Sforza y Trivulzio y para la Batalla de Anghiari.
Estudio de
los músculos del tronco y de la pierna. Windsor, Royal Library.
La sección Figuras, perfiles, caricaturas incluye, entre otros, los estudios para la Virgen de las Rocas y el hermosísimo núcleo de 15 hojas para la Ultima Cena. Finalmente, las “Hojas misceláneas” contienen un material variado, entre el que se cuentan jeroglíficos, emblemas y alegorías.
CÓDICE ARUNDEL
También este códice (Londres, British Museum) es una colección miscelánea,
aunque no de hojas dispersas o fragmentos, sino de fascículos, con un total de
283 hojas de distintos formatos, de 21 cm x 15 cm básicamente. La historia de
este manuscrito es oscura: no aparece descrito en el inventario de Leoni,
aunque es probable que lord Arundel los compara en España en los años treinta
del siglo XVII y se mantuviera en su poder hasta 1642. el códice fue donado por
los herederos de lord Arundel a la Royal Society de Londres en 1666, y entre
1831 y 1832 pasó a pertenecer al British Museum.
La matemática es el tema dominante es este manuscrito. Por algunas notas de
compras y otros apuntes, que a menudo aparecen fechados, se puede reconstruir
la cronología de las hojas: las 30 primeras corresponden a 1509, mientras que
las siguientes se pueden situar entre 1478 y 1518. Algunas hojas sueltas
presentan dibujos y temas ingeniosos, como un equipo con máscara y tubos para
respirar bajo el agua.
MANUSCRITOS
DE FRANCIA
Se trata de 12 códices de distinto formato, numero de paginas, encuadernación, cronología y contenido, que se conservan en el Institut de France de París. En 1795 Napoleón hizo que fueran trasladados de la Biblioteca Ambrosiana de Milán a esta institución francesa. La signatura A-M, de finales del siglo XVIII, se debe el abad Giovan Battista Venturi. De formato reducido, a veces incluso de bolsillo, estos cuadernos de apuntes con dibujos y notas conservan la forma y las características originales de la compilación leonardiana, incluido el habito de comenzar el libro por el final (Leonardo era zurdo y escribía de derecha a izquierda) y la aparición de hojas colocadas al revés.
1. Manuscrito K, París, Institut de France.
2. Rayos de luz a través de una
rendija angular. Manuscrito C.
3. Manuscrito I, París, Institut de France.
4.
Maquinaria para tallar espejos cóncavos; estudio sobre la potencia del corte
con cálculos matematicos. Manuscrito G.
5. Engranaje para reloj planetario.
Manuscrito L.
6. Balanza en equilibrio y anotaciones; estudios de anatomia
comparada. Manuscrito K.
De los 12 códices, el Manuscrito A (1490-1492) y el Manuscrito B (el más antiguo de los códices leonardianos conocidos correspondiente a 1487-1489) sufrieron el mencionado robo de Guglielmo Libri: estaban integrados por los códices denominados Ashburnham 2038 y 2037 (compuestos por Libri con las hojas sustraídas y vendidas a lord Ashburnham, retornaron al Institut de France en 1891).
Frutas y
verduras coloreadas sobre gran mancha de tinta. Manuscrito B
En el Manuscrito B aparece una serie de dibujos de máquinas voladoras, un submarino e incluso un “tornillo aéreo” que anticipaba la invención del helicóptero. El Manuscrito E (códice tardío, con anotaciones de 1513-1514) es también importante y fue asimismo extraído por Libri del ultimo fascículo, que se perdió posteriormente. La sección principal trata de física mecánica, disciplina a la que Leonardo aporto contribuciones definitivas. El Manuscrito F (1508), en el que el tema del agua tiene un papel preponderante, es uno de los que se han mantenido prácticamente intactas desde su origen. En el Manuscrito L (1497-1504) se hallan los apuntes referentes a la Ultima cena. El Manuscrito M (1499-1500) es el testimonio de un momento importante en la vida de Leonardo, cuando se aproxima a algunos autores clásicos como Euclides, cuyas enseñanzas influyen decisivamente en sus observaciones sobre geometría, que ocupan un espacio relevante en este códice.
Figuras
geométricas: dodecaedro y pirámide de base pentagonal. Códice Forster I.
Son tres códices (Victoria and Albert Museum, Londres) de reducidas dimensiones, como una libreta de bolsillo, y muy diferentes entre sí, tanto por los temas tratados (geometría, hidráulica y física, pero también composiciones literarias, notas sobre la Última cena, proyectos arquitectónicos y diversos apuntes de carácter práctico) como por su datación (abarca desde 1487 a 1505). Los tres manuscritos corrieron la misma suerte, pasando de Leoni al conde Lyton, para ser posteriormente heredados por John Forster, quien, al morir en 1876, los legó al museo londinense.
Son tres códices (Victoria and Albert Museum, Londres) de reducidas dimensiones, como una libreta de bolsillo, y muy diferentes entre sí, tanto por los temas tratados (geometría, hidráulica y física, pero también composiciones literarias, notas sobre la Última cena, proyectos arquitectónicos y diversos apuntes de carácter práctico) como por su datación (abarca desde 1487 a 1505). Los tres manuscritos corrieron la misma suerte, pasando de Leoni al conde Lyton, para ser posteriormente heredados por John Forster, quien, al morir en 1876, los legó al museo londinense.
Pájaros que aprovechan las corrientes de aire para sus evoluciones.
Códice sobre el vuelo
de los pájaros.
De pequeño formato (Turín, Biblioteca Reale; 21 cm x 15 cm), formaba parte del manuscrito B, del cual lo sustrajo Guglielmo Libri que los desmembró y vendió cinco de sus hojas en Inglaterra. El resto del códice, al que ya solo le quedaban 13 hojas, fue adquirido en 1867 por el conde Giacomo Manzoni di Lugo y vendido por sus herederos al príncipe ruso Teodoro Sabachnikoff, quien, tras haber recuperado una de las cinco hojas que faltaban, se encargó de su primera edición impresa. En 1893 Sabachnikoff donó el manuscrito a la familia Saboya. Tras ser instalado en la Biblioteca Reale de Turín, entre 1903 y 1920 se le reintegraron las cuatro hojas que le faltaban y fue encuadernado en 1967. Se trata, como indica el nombre del manuscrito, de estudios sobre el vuelo de los pájaros relacionados con el intento de construir una maquina voladora. La fecha que aparece en el códice, 1505, es la del proyecto para aquella maquina. Pensada inicialmente para funcionar con el batir de alas y utilizando los músculos humanos como fuente de energía, en esta fecha se empieza a concebir una especie de aeroplano sin motor que funciona con las corrientes de aire.
De pequeño formato (Turín, Biblioteca Reale; 21 cm x 15 cm), formaba parte del manuscrito B, del cual lo sustrajo Guglielmo Libri que los desmembró y vendió cinco de sus hojas en Inglaterra. El resto del códice, al que ya solo le quedaban 13 hojas, fue adquirido en 1867 por el conde Giacomo Manzoni di Lugo y vendido por sus herederos al príncipe ruso Teodoro Sabachnikoff, quien, tras haber recuperado una de las cinco hojas que faltaban, se encargó de su primera edición impresa. En 1893 Sabachnikoff donó el manuscrito a la familia Saboya. Tras ser instalado en la Biblioteca Reale de Turín, entre 1903 y 1920 se le reintegraron las cuatro hojas que le faltaban y fue encuadernado en 1967. Se trata, como indica el nombre del manuscrito, de estudios sobre el vuelo de los pájaros relacionados con el intento de construir una maquina voladora. La fecha que aparece en el códice, 1505, es la del proyecto para aquella maquina. Pensada inicialmente para funcionar con el batir de alas y utilizando los músculos humanos como fuente de energía, en esta fecha se empieza a concebir una especie de aeroplano sin motor que funciona con las corrientes de aire.
Nota sobre
el histórico incendio de la Biblioteca de Alejandría. Dibujos de cabezas
caricaturescas; terceto irónico sobre Petrarca.
Códice de Trivuzio.Con un formato de 20,5 cm x 14 cm, (Milán, Biblioteca del castillo de los Sforza), este códice de 62 hojas, de las que actualmente faltan varias, había sido asignado por Francesco Melzo con la sigla F. Tras pasar a ser propiedad de Leoni y posteriormente de Arconati, aparece descrito en el acto de donación a la Biblioteca Ambrosiana (1637), si bien volvió a poder de Arconati a cambio de un volumen más tarde conocido como Manuscrito D. A partir de ese momento, se pierde el rastro de este códice hasta que vuelve a aparecer en manos de Gaetano Caccia, quien en 1750, se lo cedió al príncipe Trivulzio. Junto al fondo trivulciano, pasó en 1935 a la Biblioteca del castillo de los Sforza. Tras ser encuadernado con algunos fascículos colocados al revés, sus paginas han vuelto a ser numeradas con tinta roja para evitar la confusión en el orden de las hojas. Este manuscrito, uno de los más antiguos que se conocen de Leonardo, se remonta a 1487-1490.
Dibujo para
mecanismos de relojería y anotaciones. Códice de Madrid I.
Se denominan así los dos volúmenes que fueron objeto de un hallazgo espectacular y casual en la Biblioteca Nacional de Madrid en 1966 y que se dieron a conocer a través de su publicación en facsímil en 1973.
Se denominan así los dos volúmenes que fueron objeto de un hallazgo espectacular y casual en la Biblioteca Nacional de Madrid en 1966 y que se dieron a conocer a través de su publicación en facsímil en 1973.
Parece que se trata de dos libros pertenecientes a don Juan Espina, llegados
probablemente a sus manos a través de la herencia de Leoni. A la muerte de
Espina los dos volúmenes debieron pasar a la Corona de España y, por tanto, a
la Biblioteca Real, donde aparecen catalogados en el inventario de 1831-1833.
Sin embargo en su traslado (1830), junto con otros manuscritos, del palacio a
la Biblioteca Real, se produjo una transcripción errónea de la signatura que
dificultó su recuperación hasta 1966.
En el Códice de Madrid II (que en su mayor parte se remonta a 1503-1505) destacan las notas referentes a la Batalla de Anghiari y las relaciones con la perspectiva y con la óptica, que Melzo utilizó para recopilar el Tratado de pintura.
En el Códice de Madrid II (que en su mayor parte se remonta a 1503-1505) destacan las notas referentes a la Batalla de Anghiari y las relaciones con la perspectiva y con la óptica, que Melzo utilizó para recopilar el Tratado de pintura.
CÓDICE
HAMMER
Antigua
encuadernación del Códice Hammer
Conservado en Seattle, en la colección de Bill Gates, se trata de 18 hojas dobles (con anverso y reverso cuyo tamaño medio es de 29 cm x 22 cm) que Leonardo compiló a pluma entre 1506 y 1508, añadiendo fragmentos hasta 1510. Trabajaba en una hoja doble cada vez, colocando luego cada una en el interior de las otras, como si se tratara de un libro. Surge así, por tanto, una especie de repertorio movil, abierto a reconsideraciones y reflexiones. Sin embargo, es probable que Leonardo decidiera que las hojas se cosieran juntas para crear un libro, de modo que el manuscrito se puede definir como un códice a toda regla.
Dibujos y notas sobre la ilumonación del Sol, de la
Tierra y de la Luna.
Códice Hammer
En 1994 fue adquirido por Bill Gates y permanece, por tanto, en Estados Unidos.
Los estudios sobre aguas, ilustrados por dibujos fascinantes de corrientes,
saltos y remolinos, constituyen el tema central de este manuscrito.
Tras adquirirlo Armand Hammer en 1980, el códice ha sido desmontado y actualmente se presenta en hojas sueltas, como Leonardo lo estaba compilando.
Tras adquirirlo Armand Hammer en 1980, el códice ha sido desmontado y actualmente se presenta en hojas sueltas, como Leonardo lo estaba compilando.
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