martes, 20 de septiembre de 2011

Da Vinci y la anatomía

La formación inicial de Leonardo sobre anatomía humana comenzó mientras aprendía con Andrea del Verrocchio, quien insistía en que todos sus alumnos tuvieran conocimientos de anatomía.
 
Como artista, pronto fue un maestro de la anatomía topográfica, realizando numerosos estudios sobre músculos, tendones y otras características anatómicas visibles.
 
Puso las bases de la anatomía científica, disecando los cadáveres de los criminales bajo estricta discreción, para evitar la actuación de la Inquisición.

Las condiciones de trabajo fueron particularmente penosas debido a los problemas de higiene y conservación de los cuerpos. Como artista reconocido, recibió la autorización para disecar cadáveres humanos en el hospital de Santa María Nuova de Florencia y, más tarde, en los hospitales de Milán y de Roma.

De 1510 a 1511, colaboró con el médico Marcantonio della Torre y, juntos, compilaron un conjunto de investigaciones sobre anatomía con más de doscientos dibujos hechos por Leonardo; los cuales fueron publicados bajo el título engañoso de Tratado de pintura, en 1680.

Realizó muchos dibujos sobre anatomía humana, de huesos, músculos y tendones, del corazón y el sistema vascular, del sistema reproductivo y otros órganos internos, y gráficos sobre la acción del ojo.

Estas observaciones contienen a veces inexactitudes debidas a los conocimientos de la época, por ejemplo un estudio hecho por él sobre el flujo sanguíneo. Realizó uno de los primeros dibujos de un feto dentro del útero, y la primera comprobación científica conocida de la rigidez de las arterias en respuesta a una crisis cardiaca.

Como artista, Leonardo observó de cerca los efectos de la edad y de la emoción humana sobre la fisiología, estudiando en particular los efectos de la rabia. Dibujó igualmente numerosos modelos, algunos de ellos con importantes deformaciones faciales o signos visibles de enfermedad.

También estudió la anatomía de numerosos animales. Disecó vacas, pájaros, monos, osos y ranas, con el único fin de comparar la estructura anatómica de estos animales con la del hombre. También hizo estudios sobre los caballos.

lunes, 19 de septiembre de 2011

Vitruvio y matemáticas

Tanto en los textos de Leonardo como en los de Vitruvio, no se hace referencia a la razón Áurea. Sin embargo, muy frecuentemente se afirma que el radio de la circunferencia divide en razón Áurea el lado del cuadrado.

Hemos intentado comprobar de dos formas diferentes la presencia del número Áureo en el dibujo de Leonardo.

Construcción del cuadrado a partir del círculo

Para construir un cuadrado a partir de un círculo, hemos seguido el proceso geométrico descrito a la izquierda.
A continuación se muestra  la demostración de que, siguiendo ese proceso, el lado del cuadrado y el radio del círculo se encuentran en razón Áurea.




Aplicado este proceso al dibujo:

Construcción del círculo a partir del cuadrado
Para construir un círculo a partir de un cuadrado, hemos seguido el proceso geométrico descrito a la izquierda.
A continuación se muestra  la demostración de que, siguiendo ese proceso, el lado del cuadrado y el radio del círculo se encuentran en razón Áurea.

 
Aplicado este proceso al dibujo:


Por otro lado, observando el dibujo de Leonardo y cualquiera de las dos construcciones descritas, llama la atención la posición de los vértices superiores del cuadrado:
 


En el dibujo de Leonardo, el vértice superior del cuadrado y la circunferencia se encuentran relativamente separados. En la construcción del cuadrado y la circunferencia en razón Aúrea, el vértice y la circunferencia se encuentran muy cercanos.

Este hecho y las construcciones realizadas, parecen indicar que Leonardo da Vinci no realizó su dibujo del Hombre de Vitruvio con la intención de que el lado del cuadrado y el radio de la circunferencia se hallasen en razón Aúrea.


Tony Buzan y Da Vinci

http://www.thinkbuzan.com/es/

Tony Buzan se inspiró en Leonardo Da Vinci. Leonardo ideó su propia fórmula para el cultivo de una mente completa:

1.- Estudia la ciencia del arte.
2.- Estudia el arte de la ciencia.
3.- Cultiva tus sentidos, en especial el de aprender a ver.
4.- Comprende que todas las sosas se interconectan.
 
“Cultivad todas vuestras habilidades corticales y la gama total de los mecanismos preceptores de vuestro cerebro, y daos cuenta de que vuestro cerebro funciona de forma sinérgica, y es un mecanismo de asociación infinito e irradiante en un universo irradiante” LDV

domingo, 18 de septiembre de 2011

Hilo Histórico




VINCI: Desde su nacimiento hasta la edad de 15-17 años
Nacimiento: 1452, 15 de abril, 22:30. Castillo de Vinci.
Hasta los 5 años vivió en casa de su padre. A los 5 años se casó su madre con un campesino, y su padre con una joven rica. 






FLORENCIA: Desde los 16-17 años hasta los 29 años.
En 1469 se muda a Florencia para estudiar en el taller de arte del maestro de Verocchio.
A los 20 años, en 1472 ya tiene su propio taller.
En 1476, a los 24 años pinta la Virgen del Clavel.
En 1478 deja el taller de su maestro.




MILÁN: Desde 1482 hasta 1499. Desde los 29 a los 47 años.
En 1482, a los 30 años se muda a Milán, para trabajar con el Duque de Milán, Ludovico Sforza.
En 1483 pinta la Virgen de las Rocas.
En 1490 a los 36 años, abre su propia academia de arte.
Entre 1496 y 1498 pintó la última cena.
En 1499, el Duque Sforza es destronado por el rey francés Luis XII



Venecia: En 1499, con 47 años. Unos meses trabajó como arquitecto.
Florencia: En 1499, unos meses.
Venecia: Regresó en 1500, con 48 años, un par de meses.
Mantua: Desde 1501, con 49 años, hasta 
Roma: Desde 1502, con 50 años, hasta
Florencia: 1503, con 51 años
Milán: 1504, con 52 años
El 9 de julio de ese año fallece su padre
Comienza a pintar la Gioconda
Ambosie, Francia: Estuvo con el Rey francés, pero tuvo que volver presionado por el gobierno italiano

ROMA: 1513, con 61 años.
Trabajó para el Papa León X

AMBOISE, Francia: Desde 1515, con 63 años, hasta su fallecimiento, en 1519, con 67 años
Fallecimiento en 1519, 2 de mayo, con 67 años.

sábado, 17 de septiembre de 2011

Ciudades donde vivió Leonardo

Vinci: Casa natal: (Latitud: 43°47'49.59"N, Longitud: 10°55'49.13"E )
Florencia: Taller de su maestro Verochhio  ( 43°46'10.28"N, 11°15'20.06"E)
Milán: Castillo del Duque de Milán, Ludovico Sforza: (45°28'11.78"N, 9°10'48.39"E)
Roma:  Zona de los Lagos Pontinos (41°35'25.86"N, 12°49'29.83"E)
Paris: Castillo de Clos-Luce (47°24'33.08"N, 0°59'25.09"E)


Dibujo de un Lili (azucena)


Detalle de la Última Cena


Dibujo de joven


Dibujo de caballo


Dibujos de Da Vinci


Detalles de Da Vici

Estudio de expresiones faciales de Da Vinci

Un breve artículo sonoro de Da Vinci


Una breve historia sobre Da Vinci en formato sonoro, del programa Polvo eres de la Radio Nacional de España.
 
La tumba de da Vinci después de 500 años quiere ser exhumada. El objetivo de la investigación es estudiar el cráneo para ver si encaja con la de la Mona Lisa.



viernes, 16 de septiembre de 2011

La vida de Da Vinci en Televisión Española

Breve historia de Da Vinci realizada por RTVE en 1971







Los códices de Da Vinci

EL CÓDICE ATLÁNTICO
Estudio de mecanismos para un higrómetro. Códice Atlántico.

El códice Atlántico (Milán, Biblioteca Ambrosiana) que conserva la encuadernación original del siglo XVI es, con sus 401 hojas, la más extraordinaria y extensa colección leonardiana que se conozca. Su nombre deriva del gran formato de sus paginas semejante a un atlas (65 cm x 44 cm). Su aspecto era el de un autentico códice, es decir, un libro preparado por el autor para ser llenado de dibujos y notas. Se trata, en realidad, de una miscelánea de hojas y fragmentos reunidos en un volumen por el escultor Pompeo Leoni, que tuvo una discutible restauración entre los años sesenta y setenta del siglo XX.

El material del Códice Atlántico abarca toda la carrera de Leonardo, a lo largo de un periodo de más de 40 años, desde 1478, cuando tenia 26 años, hasta 1519. En él se encuentra la más rica documentación de sus contribuciones a las ciencias mecánica y matemática, la astronomía, la geografía física, la botánica, la química y la anatomía. Recoge también sus pensamientos a través de fábulas y reflexiones filosóficas.

Incluye además anotaciones sobre los aspectos teóricos y prácticos de la pintura y de la escultura, sobre óptica, perspectiva, teoría de la luz y de la sombra, así como los materiales utilizados por el artista, además de numerosos estudios, como los realizados para la Adoración de los Magos, la Leda, la Batalla de Anghiari y proyectos para los monumentos de Francesco Sforza y Gian Giacomo Trivulzio, incluso para la construcción de autómatas. 



COLECCIÓN DE WINDSOR
Estudio de dos plantas para la Leda, Paisajes. Windsor Royal Library

Todo conduce a identificar este volumen, que desde 1690 pertenece a la casa real británica, con el libro de 234 hojas que figura en el inventario de las propiedades de Leoni redactado en 1609, si bien se le añadió un apéndice en 1613. Lord Arundel había comprado el libro en España a los herederos de Leoni en 1630. es una colección miscelánea con la encuadernación original en la que Leoni monto cerca de 600 dibujos de formatos y temas variados realizados por Leonardo entre 1478 y 1518.
 
A finales del XIX se inició el desmontaje, concluido en 1994 con la colocación de cada hoja entre dos planchas de perspex, operación que favorece su visión y su conservación, así como la organización de las hojas por temas y cronología, siguiendo el esquema de catalogación adoptado por Carlo Pedretti para su publicación en facsímil.

El códice se abre con la sección Anatomía, que constituye su núcleo más sobresaliente (alrededor de 200 dibujos), y es fruto de los estudios de Leonardo a los largo de 30 años sobre el cuerpo humano a través de disecciones de más de 30 cadáveres. A esta sección le siguen los Paisajes, entre los que se cuentan los extraordinarios Diluvios, también aparecen Caballos y otros animales, entre los que se pueden contemplar los estudios para las Adoraciones juveniles, para los monumentos de Sforza y Trivulzio y para la Batalla de Anghiari.

Estudio de los músculos del tronco y de la pierna. Windsor, Royal Library.

La sección Figuras, perfiles, caricaturas incluye, entre otros, los estudios para la Virgen de las Rocas y el hermosísimo núcleo de 15 hojas para la Ultima Cena. Finalmente, las “Hojas misceláneas” contienen un material variado, entre el que se cuentan jeroglíficos, emblemas y alegorías. 







CÓDICE ARUNDEL
Estudio de flotador con tubos de respiración para un buzo. Códice Arundel.

También este códice (Londres, British Museum) es una colección miscelánea, aunque no de hojas dispersas o fragmentos, sino de fascículos, con un total de 283 hojas de distintos formatos, de 21 cm x 15 cm básicamente. La historia de este manuscrito es oscura: no aparece descrito en el inventario de Leoni, aunque es probable que lord Arundel los compara en España en los años treinta del siglo XVII y se mantuviera en su poder hasta 1642. el códice fue donado por los herederos de lord Arundel a la Royal Society de Londres en 1666, y entre 1831 y 1832 pasó a pertenecer al British Museum.

La matemática es el tema dominante es este manuscrito. Por algunas notas de compras y otros apuntes, que a menudo aparecen fechados, se puede reconstruir la cronología de las hojas: las 30 primeras corresponden a 1509, mientras que las siguientes se pueden situar entre 1478 y 1518. Algunas hojas sueltas presentan dibujos y temas ingeniosos, como un equipo con máscara y tubos para respirar bajo el agua.

MANUSCRITOS DE FRANCIA

Se trata de 12 códices de distinto formato, numero de paginas, encuadernación, cronología y contenido, que se conservan en el Institut de France de París. En 1795 Napoleón hizo que fueran trasladados de la Biblioteca Ambrosiana de Milán a esta institución francesa. La signatura A-M, de finales del siglo XVIII, se debe el abad Giovan Battista Venturi. De formato reducido, a veces incluso de bolsillo, estos cuadernos de apuntes con dibujos y notas conservan la forma y las características originales de la compilación leonardiana, incluido el habito de comenzar el libro por el final (Leonardo era zurdo y escribía de derecha a izquierda) y la aparición de hojas colocadas al revés. 


1. Manuscrito K, París, Institut de France.
2. Rayos de luz a través de una rendija angular. Manuscrito C. 
3. Manuscrito I, París, Institut de France. 
4. Maquinaria para tallar espejos cóncavos; estudio sobre la potencia del corte con cálculos matematicos. Manuscrito G. 
5. Engranaje para reloj planetario. Manuscrito L. 
6. Balanza en equilibrio y anotaciones; estudios de anatomia comparada. Manuscrito K.

De los 12 códices, el Manuscrito A (1490-1492) y el Manuscrito B (el más antiguo de los códices leonardianos conocidos correspondiente a 1487-1489) sufrieron el mencionado robo de Guglielmo Libri: estaban integrados por los códices denominados Ashburnham 2038 y 2037 (compuestos por Libri con las hojas sustraídas y vendidas a lord Ashburnham, retornaron al Institut de France en 1891).

Frutas y verduras coloreadas sobre gran mancha de tinta. Manuscrito B

En el Manuscrito B aparece una serie de dibujos de máquinas voladoras, un submarino e incluso un “tornillo aéreo” que anticipaba la invención del helicóptero. El Manuscrito E (códice tardío, con anotaciones de 1513-1514) es también importante y fue asimismo extraído por Libri del ultimo fascículo, que se perdió posteriormente. La sección principal trata de física mecánica, disciplina a la que Leonardo aporto contribuciones definitivas. El Manuscrito F (1508), en el que el tema del agua tiene un papel preponderante, es uno de los que se han mantenido prácticamente intactas desde su origen. En el Manuscrito L (1497-1504) se hallan los apuntes referentes a la Ultima cena. El Manuscrito M (1499-1500) es el testimonio de un momento importante en la vida de Leonardo, cuando se aproxima a algunos autores clásicos como Euclides, cuyas enseñanzas influyen decisivamente en sus observaciones sobre geometría, que ocupan un espacio relevante en este códice.



CÓDICES FORSTER
Figuras geométricas: dodecaedro y pirámide de base pentagonal. Códice Forster I.

Son tres códices (Victoria and Albert Museum, Londres) de reducidas dimensiones, como una libreta de bolsillo, y muy diferentes entre sí, tanto por los temas tratados (geometría, hidráulica y física, pero también composiciones literarias, notas sobre la Última cena, proyectos arquitectónicos y diversos apuntes de carácter práctico) como por su datación (abarca desde 1487 a 1505). Los tres manuscritos corrieron la misma suerte, pasando de Leoni al conde Lyton, para ser posteriormente heredados por John Forster, quien, al morir en 1876, los legó al museo londinense. 





 
CÓDICE SOBRE EL VUELO DE LOS PÁJAROS 
Pájaros que aprovechan las corrientes de aire para sus evoluciones. 
Códice sobre el vuelo de los pájaros.
De pequeño formato (Turín, Biblioteca Reale; 21 cm x 15 cm), formaba parte del manuscrito B, del cual lo sustrajo Guglielmo Libri que los desmembró y vendió cinco de sus hojas en Inglaterra. El resto del códice, al que ya solo le quedaban 13 hojas, fue adquirido en 1867 por el conde Giacomo Manzoni di Lugo y vendido por sus herederos al príncipe ruso Teodoro Sabachnikoff, quien, tras haber recuperado una de las cinco hojas que faltaban, se encargó de su primera edición impresa. En 1893 Sabachnikoff donó el manuscrito a la familia Saboya. Tras ser instalado en la Biblioteca Reale de Turín, entre 1903 y 1920 se le reintegraron las cuatro hojas que le faltaban y fue encuadernado en 1967. Se trata, como indica el nombre del manuscrito, de estudios sobre el vuelo de los pájaros relacionados con el intento de construir una maquina voladora. La fecha que aparece en el códice, 1505, es la del proyecto para aquella maquina. Pensada inicialmente para funcionar con el batir de alas y utilizando los músculos humanos como fuente de energía, en esta fecha se empieza a concebir una especie de aeroplano sin motor que funciona con las corrientes de aire.


CÓDICE DE TRIVULZIO
Nota sobre el histórico incendio de la Biblioteca de Alejandría. Dibujos de cabezas caricaturescas; terceto irónico sobre Petrarca. 
Códice de Trivuzio.
Con un formato de 20,5 cm x 14 cm, (Milán, Biblioteca del castillo de los Sforza), este códice de 62 hojas, de las que actualmente faltan varias, había sido asignado por Francesco Melzo con la sigla F. Tras pasar a ser propiedad de Leoni y posteriormente de Arconati, aparece descrito en el acto de donación a la Biblioteca Ambrosiana (1637), si bien volvió a poder de Arconati a cambio de un volumen más tarde conocido como Manuscrito D. A partir de ese momento, se pierde el rastro de este códice hasta que vuelve a aparecer en manos de Gaetano Caccia, quien en 1750, se lo cedió al príncipe Trivulzio. Junto al fondo trivulciano, pasó en 1935 a la Biblioteca del castillo de los Sforza. Tras ser encuadernado con algunos fascículos colocados al revés, sus paginas han vuelto a ser numeradas con tinta roja para evitar la confusión en el orden de las hojas. Este manuscrito, uno de los más antiguos que se conocen de Leonardo, se remonta a 1487-1490.


CÓDICES DE MADRID

Dibujo para mecanismos de relojería y anotaciones. Códice de Madrid I.
Se denominan así los dos volúmenes que fueron objeto de un hallazgo espectacular y casual en la Biblioteca Nacional de Madrid en 1966 y que se dieron a conocer a través de su publicación en facsímil en 1973. 

Parece que se trata de dos libros pertenecientes a don Juan Espina, llegados probablemente a sus manos a través de la herencia de Leoni. A la muerte de Espina los dos volúmenes debieron pasar a la Corona de España y, por tanto, a la Biblioteca Real, donde aparecen catalogados en el inventario de 1831-1833. Sin embargo en su traslado (1830), junto con otros manuscritos, del palacio a la Biblioteca Real, se produjo una transcripción errónea de la signatura que dificultó su recuperación hasta 1966.

En el Códice de Madrid II (que en su mayor parte se remonta a 1503-1505) destacan las notas referentes a la Batalla de Anghiari y las relaciones con la perspectiva y con la óptica, que Melzo utilizó para recopilar el Tratado de pintura.

CÓDICE HAMMER
Antigua encuadernación del Códice Hammer

Conservado en Seattle, en la colección de Bill Gates, se trata de 18 hojas dobles (con anverso y reverso cuyo tamaño medio es de 29 cm x 22 cm) que Leonardo compiló a pluma entre 1506 y 1508, añadiendo fragmentos hasta 1510. Trabajaba en una hoja doble cada vez, colocando luego cada una en el interior de las otras, como si se tratara de un libro. Surge así, por tanto, una especie de repertorio movil, abierto a reconsideraciones y reflexiones. Sin embargo, es probable que Leonardo decidiera que las hojas se cosieran juntas para crear un libro, de modo que el manuscrito se puede definir como un códice a toda regla.


Página de anotaciones sobre la Luna
Dibujos y notas sobre la ilumonación del Sol, de la Tierra y de la Luna. 
Códice Hammer

En 1994 fue adquirido por Bill Gates y permanece, por tanto, en Estados Unidos. Los estudios sobre aguas, ilustrados por dibujos fascinantes de corrientes, saltos y remolinos, constituyen el tema central de este manuscrito.

 

Tras adquirirlo Armand Hammer en 1980, el códice ha sido desmontado y actualmente se presenta en hojas sueltas, como Leonardo lo estaba compilando.


jueves, 15 de septiembre de 2011

Bailar en el renacimiento

La música y la danza que estaba de moda en todos los bailes, en tiempos de Leonardo.






Da Vinci y las Matemáticas

Cuando se habla de Leonardo da Vinci, habitualmente se le describe como una especie de espíritu universal que tratro casi todos los dominios de las ciencias: mecánica, geología, biología, botánica, óptica, astronomía, etc. Curiosamente, su formación no era universitaria. De hecho, era un hombre sin una cultura clásica (ignoraba el latín y el griego) y más bien fue autodidacta.

Es menos conocido su interés por las matemáticas, especialmente por la geometría, que es el motivo central de este artículo.

Leonardo realizó su aprendizaje en el taller de Andrea Verrocchio. Además de la pintura, allí estudió el arte de fundir el bronce, tallar la piedra, alzar planos y abrir canales. Un taller de esta índole se parece más a una de nuestras escuelas de Artes y Ofcios que al taller de un pintor moderno. En la foto, Andrea Verocchio.

El ejercicio de estas artes, incluida la pintura, supone poseer un bagaje científico nada despreciable, especialmente matemático. Su formación era eminentemente práctica o artesanal.

Su geometría es más propia de un ingeniero o constructor de máquinas, que de un teórico. Las soluciones que busca son prácticas, aproximadas y relizables con ayuda de instrumentos reales.

Para Leonardo, la ciencia está orientada hacia la acción.

Sus conocimientos matemáticos los debe a Luca Pacioli, autor de una importante obra de matemáticas llamada "Summa", que fue adquirida por Leonardo en cuanto apareció. Llegó a entablar amistad con Pacioli e incluso colaboró en los dibujos de las figuras de una de sus obras. En la foto, Pacioli y Da Vinci.

Tenía un gran talento visual para el espacio que suplió la falta de preparación teórica.

Supo enfrentarse con problemas que exigían consideraciones infnitesimales (paso al límite). Por ejemplo, logró determinar el centro de gravedad de un semicçirculo (dividiçendolo en un número grande de triángulos) y obtuvo el de una pirámide por métodos intuitivos.

Por medio de un compás especial, da una solución mecánica ingeniosa a un problema de óptica, llamado problema de Alhazen (problema de la refexión en un espejo curvo), que no fue resuelto defnitivamente hasta 150 años más tarde por Huygens. La solución de Leonardo supone conocimientos bastante profundos de las propiedades de las cónicas (elipse, hipérbola y parábola), lo que no era corriente en la época.

Leonardo creía que la pintura debe ser una reproducción exacta de la realidad, y que la perspectiva matemática lo permitía. Llegó a escribir un libro sobre perspectiva que se ha perdido.

Curiosamente, Leonardo comienza su Trattato della pittura con la siguiente frase:

Nadie que no sea matemático lea mis obras.

También se interesó por las lñunulas de Hipócrates de Chios (siglo V a.C.), probablemente por su valor estético. Una lúnula es una figura plana limitada por dos arcos de circunferencia de radios distintos.

Leonardo las combinó de todas las formas posibles, asociándolas con otras figuras. Descubrió algunas proposiciones geométricas, muy sencillas pero desconocidas hasta entonces. Por ejemplo, descubrió que la suma de las lúnulas construídas sobre los lados de un triágulo rectángulo es igual al área del triángulo
en cuestión.

En cuanto a sus contribuciones a la astronomía, no son muy elaboradas pero fue uno de los primeros en Occidente, en reconocer que la luz de la Luna es reflejo de la de la Tierra.

En una de sus obras se puede encontrar la frase "el sol no se mueve"; sin embargo, no parece que llegara a tener una concepción heliocéntrica del Universo.


Istituto Italiano Di Cultura

En Madrid tenemos una institución cultural de gran valor para nosotros, quienes estamos investigando a Leonardo da Vinci.

El Instituto Italiano Di Cultura, es un lugar de encuentro y diálogo para intelectuales, artistas y para todos los ciudadanos, tanto italianos como extranjeros, que quieran establecer o mantener una relación con ese bello país.

En ella contamos con una biblioteca que atesora una fuente bibliográfica que nos puede ayudar a profundizar en la vida y obra de Da Vinci
http://www.iicmadrid.esteri.it/IIC_Madrid

sábado, 10 de septiembre de 2011

Códice Madrid

La obra escrita de Da Vinci está constituida por veintiocho códices manuscritos (la mitad de los que debieron existir), la que le convierte en precursor de la ciencia moderna y uno de los más desconcertantes genios de todos los tiempos. Durante casi cuarenta años anotó sus observaciones sobre casi todas las ramas del saber, en la característica escritura leonardesca invertida o «de espejo».

Los llamados códices Madrid I y II, obras emblemáticas de la colección de manuscritos de la Biblioteca Nacional, son dos de esos cuadernos en papel, diferentes entre sí en cuanto a contenido y época, pero iguales en tamaño, encuadernación y procedencia. A su excepcional valor artístico y documental hay que añadir el hecho de que constituyen la única obra de indudable atribución a Leonardo que existe en nuestro país.

El Madrid I, un verdadero tratado sobre estática y mecánica, es uno de los manuscritos de Leonardo más unitarios temáticamente, mientras que el Madrid II es una obra miscelánea sobre diversos asuntos que nada tienen que ver entre sí y que carecen de cualquier orden lógico. El Madrid I contiene los mejores y más contundentes dibujos, a tinta negra, con algún sombreado a la aguada para acentuar los volúmenes. Representan detalladísimos esquemas de mecanismos y artilugios que, en ocasiones, ocupan casi la totalidad de la página, y cuyas diversas piezas están numeradas con letras del alfabeto, con sus correspondientes explicaciones en el texto adjunto.

El códice Madrid II, está compuesto por dos partes diferentes, la segunda de las cuales es el último cuadernillo, claramente añadido (folios 141-157), que trata de la fundición del caballo Sforza, conocido como il Colosso, que, a diferencia del resto, fue ilustrado a sanguina. Además de varias vistas y paisajes hay algunos mapas entre los que destacan, por su belleza y colorido, el del valle del Arno, y un plano de Pisa con la desembocadura del Arno que nos recuerdan que hacia 1503 Leonardo estaba inmerso en una de sus utopías, el proyecto de desviar el río Arno y construir un canal que uniera Florencia al mar.

Hay dibujos de arquitectura e ingeniería militar, otros de geometría, en especial sobre algunos problemas como la cuadratura del círculo que le preocupaban especialmente, sobre la gravedad, el vuelo de los pájaros, el movimiento de las olas, instrumentos musicales, etc. En los folios 2v., 3r. y v. y 4v., anota la lista de los ciento dieciséis libros que poseía. Este catálogo de su biblioteca es fiel reflejo de la diversidad de temas que le interesaban. Uno de ellos llevaba por título: Dell’Armadura del cavallo, y se refiere, sin duda, a su propia obra, ese manual sobre el revolucionario sistema de fundición para el inmenso caballo Sforza.

En la Biblioteca Nacional de España, ubicada al lado del metro Colón, podemos encontrar un libro escrito por Leonardo Da Vinci. Se titula el Códice Madrid. Códice significa manuscrito.

No es necesario ir hasta la Biblioteca para poder ver el contenido de este libro. En el siguiente enlace, podemos observar el libro digitalizado.

Toda una joya literaria al alcance de un clic.

Códice Madrid